En esta entrada vamos a repasar y a desmentir algunos de los grandes mitos sobre una de las energías renovables más utilizadas: la energía solar. Debido a ciertos intereses, todavía hay escepticismo acerca de este tipo de energía, y vemos ahora más necesario que nunca arrojar un poco de luz sobre las cosas que se dicen y que no son del todo ciertas. Algunas cuestiones son obvias, otras no tanto.
Mito número uno: los paneles solares no funcionan en lugares con climas fríos. Este es uno de los mitos más extendidos, o una pregunta frecuente que se suelen hacer las personas que piensan acerca de su funcionamiento. La verdad es que los paneles solares funcionan en cualquier tipo de clima, ya sea soleado o con escasas horas de Sol. Países como Reino Unido, China o Alemania son un ejemplo de ello, donde los paneles solares están mucho más extendidos que en España.
Mito número dos: la energía solar es demasiado costosa e inviable económicamente. A nivel mundial, se ha demostrado ya mediante cifras de diferentes estudios, que es más barato producir electricidad a través de la energía solar que a través del carbón, y que al usuario final, a largo plazo, le supone un ahorro cuantitativo.
Mito número tres: la instalación de los paneles solares es bastante costosa y requiere mucho mantenimiento. En realidad, la instalación es relativamente sencilla, siempre y cuando la haga una persona con experiencia en el campo. Los paneles solares están construidos de materiales que le hacen resistir las condiciones meteorológicas más duras, por lo que su mantenimiento es más bien escaso: los mismo se limpian con agua cuando tienen polvo acumulado.
Mito número cuatro: los paneles solares podrían causar daños a tu techo. Los paneles solares que se instalan cuentan con un mecanismo que hace que su desmonte sea bastante fácil. Aún así, este es un mito más, pues es totalmente al revés: los paneles solares protegen la proporción del techo de su viviendo donde están instalados.